Año nuevo, hábitos nuevos

Comienza Enero y como cada nuevo año, la gente pone toda su energía en mil dietas milagro. Puede ser la paleodieta, la dieta de la limonada, la dieta de la Luna, la dieta del grupo sanguíneo, de la alcachofa, del pepino, del melocotón..... Cada vez tienen nombres más extravagantes y alcanzan gran popularidad por las personas famosas que las dan a conocer. Y condenadas al fracaso ya que no hay ninguna dieta que con poco esfuerzo haga perder gran cantidad de peso y mantenerlo; para ello hay que cambiar los hábitos de vida de forma permanente. De ahí que los expertos en Nutrición prefieren usar el concepto de patrones alimentarios. 

Pero ¿¿qué comer???. Lo importante es el equilibrio nutricional, comer de todo en su justa medida. Una alimentación adecuada conduce a un buen estado nutricional, y este, a su vez, condiciona, un estado de salud satisfactorio. La tradicional pirámide alimentaria nos orienta sobre el consumo de alimentos al calificarlos en niveles. Así, en la base los de mayor consumo y en el vértice, los de menor cantidad. Además de alimentarse de forma saludable, también es recomendable realizar diariamente actividad física. 

Hay que tener cuidado con las dietas milagrosas ya que pueden dañar la salud, aparte del efecto yo-yo, se vuelve a ganar kilos en el momento que se abandona. Lo importante es usar el sentido común y ser constante, adoptando nuevos patrones alimentarios saludables y no dietas de quita y pon.